viernes, 12 de junio de 2009

La Antártida

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La Antártida, también denominado Continente Antártico o Antártica, es un continente que circunda el Polo Sur. La definición más común comprende como Antártida los territorios al sur del paralelo 60º S, que coincide con la zona bajo el Tratado Antártico. Atendiendo más a la geografía física, el límite estaría en la Convergencia Antártica, incluyendo por ejemplo las islas Georgias del Sur y Sandwich del Sur (cerca del continente americano). Tiene una forma casi circular de 4.500 km de diámetro y presenta dos pronunciados entrantes que forman una angosta península en forma de "S", proyectada sobre el extremo austral de Sudamérica.

Es el continente más elevado de la Tierra, con una altitud promedio de 2.000 msnm. Alberga alrededor del 80% del agua dulce del planeta. Es también el continente con el promedio de humedad más bajo de la Tierra y el de temperatura promedio más baja.

El monte Erebus es un volcán activo de la Antártida situado en la costa oriental de isla de Ross. Su elevación es de 3.794 msnm. El punto más alto del continente es el Macizo Vinson, con 4.892 msnm .

La mayor parte de la Antártida se encuentra cubierta por un gigantesco inlandsis; el espesor promedio del hielo que cubre el continente es de 2.500 m; el máximo espesor registrado es de 4.776 m, en la Tierra Adelia, lo que equivale a casi 5 km de hielo sobre algunos lugares de la estructura rocosa de la Antártida. Al inlandsis o calota claciar de la Antártida corresponde aproximadamente el 90% de la criosfera del planeta Tierra.

En ciertas zonas, la calota glaciar supera ampliamente los límites del continente, formando extensas barreras sobre las grandes bahías del Océano Glaciar Antártico. Las más importantes son la barrera de hielo de Ross, la barrera de Ronne, la barrera de Filchner y la barrera de Larsen A (la barrera de hielos Larsen B literalmente se fundió en el 2002 debido al calentamiento global). En ciertas zonas de contacto del límite exterior de las mencionadas barreras se forman zonas de aguas oceánicas superficiales relativamente cálidas, llamadas polinias. Este fenómeno se debe a la surgencia de las corrientes cálidas que se sumergen en la Convergencia Antártica, pero que, al chocar con las barreras, se encuentran forzadas a resurgir. De las polinias, la más conocida es la ubicada en el Mar de Weddell.

Geografía

La Antártida es el cuarto continente más grande, después de Asia, América y África, con 14.107.637 km2. Su forma es aproximadamente circular y se ubica casi completamente al sur del círculo polar antártico.

Su extremo norte en la Península Antártica se encuentra a solo 1000 km de Sudamérica, mientras que las distancias de las costas más cercanas respecto a África son de 3 800 km, de Tasmania 2.530 km, de Australia unos 3.135 km y de Nueva Zelanda 2.200 km.

Se divide en Antártida Occidental o Menor más pequeña y Antártida Oriental o Mayor al resto del continente, ambas zonas se encuentran parcialmente separadas por una escotadura que se ubica entre el Mar de Weddell y el Mar de Ross; tal escotadura es llamada Antártida Hundida y se trata de una gran cuenca subglaciar delimitada por los Antartandes y los Montes Ellsworth al oeste y los Montes Transantárticos al este así como por la Meseta Polar en el sur, se ha hipotetizado que, en efecto, gran parte de la llamada Antártida Hundida se encuentra algunos metros bajo el nivel del mar debido al enorme peso de la calota glacial que tiene espesores de más de 2000 m. Al este del Mar de Ross y al oeste del Mar de Weddell, los dos mares más importantes y que más penetran hacia el Polo Sur, el resto del continente. Destaca la Península Antártica, en la parte Occidental, al sur del continente americano.

El Polo Sur de Inaccesibilidad se ubica en la Antártida, relativamente cerca del Polo Sur geográfico, este Polo de Inaccesibilidad es el más inaccesible de todos los del planeta Tierra. /  A una altura de 3.718 msnm, en sus adyacencias se ha ubicado la base rusa Vostok.

Puntos extremos de la Antártida

Antártida

Punto más al norte: Roca Karlsen, Islas Orcadas del Sur

Punto más al Sur: Polo Sur geográfico.

Punto más al oeste: meridiano 180º

Punto más al este: meridiano 180º

Antártida (continental)

Punto más al norte: Cabo Siffrey (Prime Head), Península Antártica

Punto más al sur: Polo Sur geográfico

Punto más al oeste: meridiano 180º

Punto más al este: meridiano 180º

Antártida

Punto de mayor altitud: Macizo Vinson, 4.897 m, Antártida Occidental

Punto más bajo: está en la Fosa subglacial Bentley, -2.555 m. Es el lugar más bajo de la tierra no cubierto por océano (aunque cubierto por hielo).

Punto más alejado de la costa está en 85°50′S 65°47′E / -85.833, 65.783. También conocido como Polo sur de la inaccesibilidad.

Los vientos no ciclónicos más fuertes registrados en Bahía Commonwealth, en el denominado Territorio Antártico Australiano. Los vientos regularmente exceden los 200 km/h. Los vientos más fuertes registrados fueron en la Base Belgrano II de Argentina, 351 km/h

La masa terrestre más austral del planeta es la Antártida. El Polo Sur geográfico está en la Meseta Polar -90,0. Allí se encuentra el lugar habitado más austral: la Base Amundsen-Scott, de Estados Unidos

Máxima temperatura registrada: 14.6°C en la Base Vanda, de Nueva Zelanda, el 5 de enero de 1974

Mínima temperatura registrada: -89.2°C en la Base Vostok, de Rusia, el 21 de julio de 1983

La base más aislada del continente es la Base Vostok, situada sobre el lago más austral del mundo, el Lago Vostok, lago subglacial a 4.000 m bajo la superficie del hielo.

La Antártida tiene el promedio continental más bajo de precipitaciones del mundo, a pesar de eso tiene el 90% del agua dulce del mundo (congelada).

El volcán más austral del planeta - Monte Erebus - está en la Antártida

El mar más austral del mundo es el Mar de Ross, cuyo extremo más austral (Costa Gould) está a aproximadamente 320 km del Polo Sur geográfico.

Orografía

Varias cordilleras se encuentran en la Antártida pero la mayoría de ellas está cubierta por el inlandsis aflorando aisladamente solo las eminencias en forma de nunataks, en estas cordilleras existe actividad volcánica como se evidencia en el monte Erebus o en las costas de la Península Antártica. Por su extensión la cordillera más prolongada es la de los Montes Trasantárticos, aunque las mayores altitudes se registran en los Antartandes, especialmente en el ramal macizo Vinson. Entre los Antartandes (los cuales se encuentran ubicados casi en las costas más occidentales y recorriendo la Península Antártica) y los Montes Trasantárticos, se ubican cordilleras intermedias como los Montes Pensacola y los Montes Ellsworth, ya en las proximidades del Polo Sur se eleva la Meseta Polar que tiene como anexo a una importante cordillera casi totalmente cubierta por el hielo: la Cordillera Gamburtsev. La mayoría de las cordilleras o montes de la Antártida se encuentran en los bordes del cratón precámbrico de la Antártida Oriental, entre estos se encuentran los montes (cordilleras) Sor (cuya cumbre es el Verterkak de 3.630 msnm), Napier, Montes Wholthat, Admiralty, Horlick, Mühgllg-Hoffmann, Montes de la Reina Maud, Britannia etc. Por otra parte existen gigantescas montañas de hielo como el Domo A que alcanza los 4.093 metros sobre el nivel del mar.

Formación geológica

La Antártida es una masa continental que ocupa el Polo Sur geográfico de nuestro planeta, y hasta hace 160 millones de años estuvo unida a la India, África, Australia, Nueva Zelanda y Sudamérica, formando el supercontinente llamado Gondwana. Al fragmentarse Gondwana, los continentes se fueron desplazando; durante mucho tiempo la Antártida y Australia estuvieron unidas y fueron hacia el sur, hasta que la Antártida acabó separándose de Australia definitivamente hace unos 80 millones de años al derivar Australia hacia el norte, ubicándose en su posición actual y formándose lo que hoy es.

Hablar de geología supone hacerlo también de las posibles riquezas minerales de la Antártida: se han verificado la existencia de yacimientos de carbón, pero las condiciones climáticas, la gruesa capa de hielo, y las restricciones del Tratado Antártico mantienen muy limitadas las prospecciones aunque se especula que existen yacimientos de petróleo e importantes yacimientos de otros minerales (hierro, oro etc.).

Hidrografía

En la superficie solo existen algunos arroyos que corren en los días más cálidos del verano en el extremo norte de la Península Antártica, todo el resto de las aguas visibles se encuentra en estado sólido (hielo) formando ya sea el enorme inlandsis o calota de hielo, dentro del hielo continental antártico se incluyen glaciares gigantescos, los más grandes del planeta Tierra, entre tales glaciares destacan el Lambert, el Glaciar Scott, el Denman, el Mertz entre otros muchos que discurren casi radialmente desde el centro del continente hacia las costas en donde estos glaciares o forman barreras de hielo o directamente forman icebergs. Bajo la cubierta de "hielos eternos" se han encontrado varios lagos subglaciales como el Vostok; la existencia de tales lagos probablemente se deba a calentamiento geotérmico o a la gran presión que en ellos existe.

El continente pulsante

Durante el verano, el continente antártico tiene una superficie de 14 millones de km². Durante el invierno, el mar adyacente se congela, dando lugar a una banquisa, y su superficie aumenta hasta los 30 millones de km2. Esta característica, que se repite año a año con el cambio de las estaciones, le ha valido a la Antártida el nombre de "Continente Pulsante". Durante el clímax del verano (hacia enero) menos del 3% del territorio queda libre de hielos (este deshielo ocurre principalmente en la Península Antártica).

En promedio el inlandsis o calota glacial-nival de la Antártida tiene una extensión de 22 millones de km², lo cual supone el 90% de los hielos superficiales existentes en el planeta Tierra y el 70% del agua dulce de la Tierra. Si esta calota se derritiera el nivel de los océanos se elevaría entre 45 a 60 metros. Por su parte, como en otros mares polares, el agua del Océano Glaciar Antártico puede mantenerse líquida a temperaturas de unos -2C (2 grados Celsius o centígrados bajo cero) porque las aguas saladas tienen un punto de solidificación (o congelación) menor que el agua pura.

En cuanto a las barreras de hielo (como la de Ross, Filchner, Larsen etc.), éstas han poseído discontinuidades en diversas épocas geológicas. Estas barreras (o plataformas de hielos) han desaparecido y reaparecido naturalmente según los ciclos de Milankovitch (pequeñas variaciones del eje del planeta Tierra que ocurren cada 20.000, 40.000 y 100.000 años).

Clima

Sobre casi toda la superficie del continente impera el clima polar, donde la temperatura promedio del mes más cálido no supera los 0 °C. El clima llamado de tundra, donde el promedio del mes más cálido supera los 0°C, se presenta sólo en las zonas costeras más septentrionales, como en la Península Antártica, islas adyacentes e islas subantárticas. La temperatura media de esta región es de -17° Celsius, y la más baja se registró en la estación antártica rusa de Vostok, el 21 de julio de 1983, cuando el termómetro marcó -89,3 °C, la menor temperatura registrada en la superficie de la Tierra. Estas bajas temperaturas se deben, no sólo a su ubicación en la zona polar, sino a su gran altura media y la poca radiación solar que recibe. Además, entre el 80% y el 90% de la radiación que recibe es reflejada por el hielo merced a su albedo, evitando el calentamiento de la superficie. Es precísamente el albedo antártico el que le da gran importancia al clima de este continente ya que, al reflejar el color blanco de los extensos hielos el calor solar y devolverlo parcialmente hacia el espacio, se dice apropiadamente que la Antártida es "la refrigeradora de la Tierra".

Menos del 3% del continente antártico se halla libre de hielos durante el clímax del verano (en enero) y de tal exiguo (3%, style) y una antigüedad de aproximadamente 10.000 años.

Aunque algunas zonas -como la occidental- están experimentando una pérdida de hielo, los últimos estudios muestran un crecimiento del hielo marino antártico muy superior a dicha pérdida; una tendencia, además, en oposición a la que se venía dando desde la última glaciación. Según Curt Davis, la Antártida es "el único gran cuerpo de hielo terrestre que está ganando masa en lugar de perderla". Sin embargo mapas satelitales de la NASA indican que el calentamiento global en el período 1998-2008 ha acelerado un 75% el deshielo del continente antártico; tal deshielo se presenta más patentemente en las zonas de latitudes y altitudes más bajas, las cuales se encuentran en la Antártida Occidental. Estos datos contradictorios, sin embargo, tienen una explicación: las zonas cercanas a la costa y las zonas costeras están sufriendo una acelerada fusión de los hielos; por contrapartida las áreas centrales del continente antártico parecen estar teniendo un incremento de los hielos que quizás se explicaría precisamente (y paradójicamente) por el aumento global promedio de las temperaturas: al haber unos pocos grados más de temperatura es posible que el centro del continente antártico esté recibiendo flujos mayores de humedad atmosférica que rápidamente se precipitan en nieve y luego se transforman, también rápidamente, en capas estratificadas de hielo nuevo.

En el periodo 1957-2006 toda la Antártida habría experimentado un aumento de temperaturas de 0,5°C (según una investigación de un equipo de Universidad de Washington dirigido por Eric Steig y publicada por Nature en enero de 2009); este incremento térmico es mayor en la Antártida Occidental que en la Oriental durante el invierno y la primavera debido a la menor continentalidad y altitud media de la Antártida Occidental, ésta tiene una altura promedio de 1830 msnm mientras que la A. Oriental tiene una altura promedio de 3150 msnm. Por otra parte aunque el agujero de ozono permite un cierto enfriamiento de toda la Antártida al disminuir el efecto invernadero, tal morigeración no contrarresta plenamente al recalentamiento global.

Por sí sola el área de la Península Antártica habría tenido entre aproximadamente los 1950 y el 2009 un incremento de temperaturas promedio ubicado en los 3°C, lo cual explica la presencia de lluvias y el fuerte dehielo actual de tal zona.

Otra singularidad antártica es que aproximadamente 90% de su territorio se trata de un desierto nival, esto es, un área fría con escasa presencia de vida y una aparentemente paradojal gran sequedad del aire; sequedad que llega a superar la de los desiertos cálidos, que la atmósfera tenga casi nula humedad en casi toda la Antártida y que en las áreas del Polo Sur geográfico casi nunca se registren precipitaciones (ni siquiera en forma de nieve) tiene una explicación evidente: debido a las bajísimas temperaturas constantes del interior antártico el agua se encuentra naturalmente en estado sólido, faltando por ello brumas, neblinas, nubes, lluvias o nieves.

La Antártida es, en la mayor parte de su extensión, en cuanto a su humedad atmosférica -paradójicamente- el lugar más seco de la Tierra (excepto las zonas costeras e insulares de la Antártida), ya que al estar las temperaturas casi siempre bajo 0 °Celsius el agua se encuentra cristalizada y el aire, que es extremadamente frío, apenas retiene humedad.

Un fenómeno térmico característico de la Antártida es el llamado Kernlose winter; es decir, las temperaturas medias durante el invierno tienen variaciones muy pequeñas, en las zonas cercanas a las costas son frecuentes los blizzards, en la Península Antártica las nevadas y, actualmente (2008), también las lluvias durante el breve verano, los fuertes vientos son frecuentes ya que sobre el centro de la Antártida se ubica permanentemente un área de alta presión (anticiclón) que hace fluir (acorde con las fuerzas de Coriolis) corrientes eólicas a gran velocidad desde el sur hacia el norte y noreste, estos vientos alcanzan velocidades de 200 km/h provocando en el interior del continente temporales llamados sordos ya que carecen de truenos y relámpagos .

En la Antártida también se han registrado los vientos más intensos de la superficie terrestre: 327 km/h, en julio de 1972, en la estación científica francesa Dumont d'Urville.

Días y noches

En pleno verano (enero), los días en la Antártida tienen luz casi las 24 h del día a la media noche el Sol "baja" hasta la línea del horizonte para luego volver a "subir" en un movimiento sinusoidal aparente (solo existe desde la perspectiva), en el breve verano antártico las horas en que el sol está más próximo al horizonte son llamadas noches blancas, mientras que durante el extenso invierno los días permanecen en una prolongada penumbra. Al sur del círculo polar antártico hay al menos un día en que no se pone completamente el sol (solsticio de verano) y al menos una noche en que no sale completamente el sol (solsticio de invierno). En el polo sur geográfico el día dura 6 meses y la noche los otros 6 meses. Esto se debe a que el eje de rotación de la tierra está inclinado con respecto al plano de la órbita de la Tierra alrededor del Sol.

Vida en la Antártida

Hasta hace unos 55 millones de años la mayor parte de la Antártida se ubicaba (por la deriva continental) en latitudes menos elevadas (en este caso, más al norte) y por tanto más cálidas, esto y merced a una inclinación menor que la actual del eje de la Tierra facilitó que este extenso territorio se encontrara cubierto por densas forestas. Los primeros registros actualmente conocidos (julio de 2008) de plantas en el continente antártico datan de hace unos 400 millones de años (período Devónico). Luego durante el Paleozoico proliferaron bosques de helechos arborescentes llamados glossopteridales. El Mesozoico se caracterizó por la presencia de helechos Dicroidium, en el Cretácico aparecieron plantas con flores (Angiospermas).

Durante el Cenozoico y hace unos 60 millones de años cuando aún el actual continente antártico estaba unido a Gondwana abundaron bosques de gigantescos árboles (principalmente fagáceas caducifolias) y helechos arborescentes entre los cuales proliferaba una fauna de monotremas, marsupiales, y reptiles "primitivos" de la familia de la tuátara (Sphenodontidaes). El paisaje habría sido muy semejante al actual del sur de la Tierra del Fuego, Tasmania y Nueva Zelanda. Hace unos 37 millones de años es que la Antártida comenzó a quedar gradualmente cubierta por hielos.

Flora

Debido a las condiciones extremas del clima, en la Antártida existe poca vegetación, y de formas muy simples, como algas, musgos (como el Saniania uncinata) y líquenes (como el Xantonia elegans), sin embargo la zona costera septentrional de la Península Antártica y las Antillas del Sur poseen dos plantas autóctonas basculares y fanerógamas: el clavel antártico (Colobanthus quitensis) y el pasto antártico (Deschampsia antarctica); ambas plantas crecen formando tundras y (en las zonas más septentrionales de las islas) pequeños colchones de tussoks; la Deschampia antarctica se destaca por su resistencia a las radiaciones ultravioletas y, por los compuestos que sintetiza se estudia su uso terapéutico para cánceres de piel.

Aparte de la flora vegetal, que prospera principalmente en las islas y en las costas de la Península Antártica, también se pueden encontrar en la misma zona antártica especies del filo hongo (Deschampsia, Cephalosporium balanoides, Acrostalagnus etc.).

Fauna

La fauna es muy escasa en el continente propiamente dicho, pero abunda en el océano que lo rodea merced a que las aguas frías (si no están demasiado tiempo bajo el punto de congelación, es decir bajo los 0° C) son muy propicias para la existencia de gran cantidad de fauna marina. El leopardo marino, las focas de Weddell y los pingüinos son ejemplos de la fauna en la Antártida, llaman especialmente la atención peces adaptados a vivir bajo el 0°C como los pertenecientes a la familia de los Nototheniidae y de esta particularmente las especies Dissostichus mawsoni (bacalao antártico), Trematomus bernacchii y Trematomus hansoni cuya sangre y demás humores poseen glicoproteínas anticongelantes, también poseen estas cualidades los peces zoárzcidos que viven a más de 550 m de profundidad en zonas abisales del Mar de Bellinghausen entre los que se destaca el anguiliforme Gosztonya antarctica.

Las aguas casi heladas que rodean a la antártida son el hábitat del mayor de los animales conocidos de todas las épocas: la ballena azul, y del mayor de los invertebrados conocido: el calamar colosal (Mesonychoteuthis hamiltoni), este calamar puede llegar a pesar unos 500 kg y tener (con los tentáculos) una longitud de más de 15 metros.

El aumento de solo 1° C debido al calentamiento global en las aguas del Océano Glacial Antártico amenaza con provocar un importante y brusco cambio ecosistémico especialmente en las aguas de las Antillas del Sur y en las aguas oceánicas que rodean el norte de la Península Antártica con la irrupción de especies depredadoras que hasta hace poco se mantenían alejadas por el frío, ya se observa a inicios del siglo XXI la irrupción de cangrejos y, más esporádicamente tiburones.

En la Península Antártica, y también en las islas subantárticas, se encuentran las skúas, aves rapaces pertenecientes a dos especies distintas, el escúa grande o marrón (Catharacta antarctica) y el escúa antártico (Stercorarius maccormicki), predadores de peces y de otras aves (por ejemplo cazan petreles).

Las demás especies, como focas, aves y otros tipos de pingüinos, sólo ocupan la zona costera que se descubre de hielo en el verano, a veces en forma de grandes colonias, de varios miles de ejemplares, pero cuando empieza el invierno migran con el casquete de hielo que se forma al congelarse el mar adyacente al continente.

El único representante de la fauna que pasa el invierno antártico sobre el hielo es el mayor de los pingüinos, Aptenodytes forsteri (pingüino emperador), cuyos machos se quedan incubando el huevo puesto por la hembra, que vuelve al océano.

En las zonas continentales septentrionales de la Antártida el principal predador es un ácaro llamado Raghidia gerlachei que se alimenta de pequeños insectos colémbolos como el Criptopygus antarcticus y Friesea grisea o moscas no voladoras como la Paruchlis steineniis o la Belgica antarctica, mientras que el insecto más difundido es un pequeño mosquito no volador de solo 0,5 mm de longitud.

En el desierto nival de la zona polar interior el único animal autóctono conocido es un diminuto ácaro llamado Nanorchestes antarcticus.

El krill

Entre las especies que viven en el Océano Antártico, destaca el krill, un pequeño crustáceo de 4 cm de largo que es la base de la cadena ecológica antártica y la fuente alimenticia de casi todas las demás especies (focas, ballenas, aves, pingüinos, etc). La abundancia de krill y su posible explotación como fuente alimenticia para la humanidad ha sido un tema de frecuente controversia en la comunidad científica. Ciertos resultados indicarían que la abundancia de este crustáceo es tal que podría explotarse sin poner en peligro la fauna antártica, pero otros especialistas opinan lo contrario.

Uno de los programas de investigación que se realizan es la evaluación de la abundancia del krill y su fauna asociada en los alrededores de las Islas Shetland del Sur, en el marco de un Programa Internacional para evaluar la abundancia del krill en el Océano Antártico.

Investigación

A raíz del Tratado Antártico practicamente (al menos formalmente) todas las actividades humanas (exceptuando un limitado turismo y una limitada pesca) se reducen a la investigación científica, centrada principalmente en la meteorología y climatología, aunque el abanico de ciencias se ha ampliado: el ecosistema antártico es importante para estudiar los organismos extremófilos incluso con proyecciones a la exobiología, existen en diversas zonas del continente antártico lagos subglaciales, esto es cuencas de agua líquida cubiertas perennemente por capas de hielo de al menos 5 m de espesor, el agua de tales lagos subglaciales se suele mantener líquida por el calentamiento derivado de fenómenos volcánicos, uno de los aspectos más interesantes de estas cuencas es la existencia de vida psicrófila ("amante del frío"), uno de los tipos de vida extremófila que pudiera tener semejanzas con las posibles formas de vida extraterrestre en astros donde las temperaturas dominantes son inferiores al punto de congelamiento del agua.

La atmósfera de las áreas centrales de la Antártida es la más translúcida de la Tierra por lo que allí se encuentran instalados observatorios astronómicos, el indlandsis o calota de hielo abarca la mayor parte de la criosfera terrestre, sus hielos en las capas profundas tienen antigüedades de millares de años por lo que en ellos se pueden hacer registros paleoclimáticos (principalmente observando las burbujas de aire atrapadas en el hielo antiguo), esos mismos hielos suelen conservar casi intactos pequeños y medianos meteoritos como el famoso ALH84001 que procede de Marte. Bajo la capa de hielo se considera que existen grandes cráteres de impacto como el posiblemente gigantesco Cráter de la Tierra de Wilkes; el hielo adquiere características tan cristalinas y diáfanas que en la base del Polo Sur se ha establecido un profundo observatorio astrofísico subglaciar para detectar neutrinos (el Antartic Impulse Trasient Antenna/Antena Antártica de Impulso Transitivo o ANITA y el IceCube). También resulta capital el estudio de la actividad magnética al encontrarse en la Antártida el Polo Sur Magnético e influir este en la formación de auroras polares o en las modificaciones de la ionosfera. Por otra parte la atmósfera en la Antártida al ser la más seca del planeta Tierra es también la más díafana motivo por lo que se ha instalado un gran observatorio con telescopio óptico en la base Amundsen-Scott, tal telescopio escudriña y mapea la bóveda celeste del Hemisferio Sur.

Bases antárticas

La mayoría de los países miembros del Tratado Antártico mantienen estaciones de investigación científica en la Antártida. Algunas de ellas operan durante todo el año, mientras otras son de carácter temporario y operan sólo en verano. Existe una notable concentración de las bases en la mitad norte de la zona de la Península Antártica. La más antigua en operación continua es la estación argentina Orcadas (desde el 22 de febrero de 1904). La Base McMurdo de Estados Unidos (ubicada al sur de Nueva Zelanda), que disponía hasta hace unos años de una microcentral atómica, es la mayor de todas. La estación estadounidense Amundsen-Scott está situada casi en el Polo Sur geográfico, mientras que la rusa Vostok y la franco-italiana Concordia son las más cercanas al polo geomagnético sur.

Durante el invierno austral de 2006, 39 bases de 20 naciones operaron en la Antártida y otros 6 países se sumaron en el verano antártico. Estas bases pertenecen a:

Alemania, Australia, Brasil, Chile, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Italia, Japón, Noruega, Nueva Zelanda, Polonia, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica, Ucrania y Uruguay.

Otros países operan estaciones científicas solamente en verano austral, como: Bulgaria, Ecuador, España, Finlandia, Perú y Suecia.

Entre las bases de verano operadas por países que también mantienen bases en invierno, se encuentran: Alemania y Argentina.

Población

Es un continente deshabitado, excepto por equipos de científicos y militares de distintos países que reivindican sectores de las tierras antárticas, alegando derechos de cercanía geográfica, de descubrimiento o de ocupación continuada.

Los primeros "nativos antárticos

El primer nacimiento registrado en la región polar sur dentro de la zona de convergencia antártica fue el de la noruega Solveig Gunbjörg Jacobsen, nacida el 8 de octubre de 1913 en Grytviken, islas Georgias del Sur, territorio reivindicado por argentinos y británicos. Era hija de Fridthjof Jacobsen, el director auxiliar de la estación ballenera de Grytviken, y de Klara Olette Jacobsen. Fue registrada por el magistrado británico residente de Georgias del Sur.

Sin embargo, el primer nacimiento dentro del continente antártico en la zona más propiamente conocida como Antártida fue el del argentino Emilio Marcos Palma el 7 de enero de 1978 en el Fortín Sargento Cabral, base antártica Esperanza. Por lo tanto, es el primer humano nacido en un continente del cual existen registros documentados.

En 1977 la dictadura militar establecida entonces en Argentina decidió, como acto de afirmación de las reclamaciones de ese país sobre la región, establecer algunas familias civiles en la Base Esperanza. El conjunto habitacional denominado "Fortín Sargento Cabral" ha estado habitado por una población de entre ocho y diez familias desde entonces. Desde el primer nacimiento y hasta 1983 se produjeron aquí ocho nacimientos:

Emilio Marcos Palma (7 de enero de 1978)

Marisa de las Nieves Delgado (27 de mayo de 1978)

Rubén Eduardo de Carli (21 de septiembre de 1979)

Francisco Javier Sosa (21 de septiembre de 1979)

Silvina Analía Arnouil (14 de enero de 1980)

José Manuel Valladares Solís (24 de enero de 1980)

Lucas Daniel Posse (4 de febrero de 1980)

María Sol Cosenza (3 de mayo de 1983)

Estas ocho personas poseen la nacionalidad argentina por ser hijos de padres argentinos y haber nacido en una base con bandera argentina. Sin embargo, podrían adquirir la nacionalidad de alguno de los países firmantes del Tratado Antártico que contemplen en sus legislaciones el principio de jus soli.

Para atender la población en edad escolar la base Esperanza cuenta con una escuela, atendida por un matrimonio de maestros. La escuela fue establecida en 1978, y transferida en 1997 al Ministerio de Educación de la Provincia de Tierra del Fuego; se denomina actualmente "Escuela nº 38 «Presidente Julio A. Roca»".

El 9 de abril de 1984, la entonces dictadura militar chilena creó la villa "Las Estrellas", sobre la Isla Rey Jorge, en las Shetland del Sur. Se encuentra a un costado del Centro Meteorológico Presidente Frei y a tres kilómetros de la Base Teniente Marsh. Al conjunto anterior actualmente se denomina Base Presidente Eduardo Frei Montalva y adyacente a él está también la Base Escudero. Inicialmente con sólo seis familias, en unos meses ya había doblado a 12 familias. También en este caso se registraron nacimientos de niños en el territorio antártico, que hasta 1985 sumaban tres:

Juan Pablo Camacho Martino (21 de noviembre de 1984)

Gisella Ester Cortés Rojas (2 de diciembre de 1984)

Ignacio Alfonso Miranda Lagunas (23 de enero de 1985)

Hoy existen en el continente cerca de 100 estaciones científicas de alrededor de 20 países, donde permanecen aproximadamente 1.000 personas durante el invierno, efectuando labores de investigación científica. En el verano, la población humana se multiplica y llega probablemente hasta las 10.000 personas, que efectúan labores científicas y de mantenimiento en las estaciones mencionadas.

Un fenómeno reciente en la Antártida en el aspecto humano es el gran flujo de turistas que visitan este continente a bordo de buques de pasajeros, que se incrementa anualmente.

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